Lo que jugamos empeso asi en la vida real

La creación de los grupos especiales no es un hecho reciente.
Hace 35 años en la ciudad de Los Ángeles ocurrió un disturbio civil por
causas raciales, “los alborotos de Watts”, que durante varias horas
causo daños en propiedades, comercios y vehículos además de un
desorden publico, cobrando la vida de varios policías que sé enfrentaron
a los agitadores.
Después de una critica revisión de cada intervención de la policía se
definió que las bajas ocurridas no solo fueron causadas por una mala
planeación sino también por falta de equipamiento y conocimientos
tácticos.
Estos hechos llevaron al entonces jefe de la policía de Los Ángeles Daryl
F. Gates a revisar un método para tratar con los disturbios civiles y el
terrorismo que virtualmente no existían.
Analizando el entrenamiento de los “marines” de Estados Unidos y las
armas utilizadas en operaciones especiales, traslado ese entrenamiento
a la ciudad adecuándolo y aplicándolo al trabajo policiaco, creando así el
concepto de las armas y tácticas especiales.
Formo así el primer grupo SWAT del mundo con un pequeño grupo de
oficiales altamente disciplinados.
La primigenia unidad de SWAT estaba formada por 15 equipos de
cuatro hombres cada uno, siendo seleccionados policías con experiencia
o con un servicio militar anterior.
La primera intervención de este grupo que ya tenia 40 elementos,
ocurrió el 9 de diciembre de 1969 en un tiroteo durante un operativo de
decomiso de armas ilegales.
Durante cuatro horas de tensión y cientos de cartuchos percutidos, el
equipo rodeo a los delincuentes procediendo a su detención.
Este operativo dejo un saldo de únicamente tres oficiales de SWAT
heridos, así quedo dicha misión como parte indeleble de la historia.
Durante la década de los setenta los equipos SWAT surgieron en varias
ciudades de los estados unidos y con el paso del tiempo fueron
perfeccionándose y creando tácticas propias.
En 1983 tres supervisores del SWAT fueron enviados a Europa para
evaluar y desarrollar las técnicas empleadas por grupos militares como
el grupo alemán GSG-9, creado por la fallida intervención de la policía
en los atentados de los Juegos Olímpicos de Munich en 1972, el grupo
francés GIGN y el legendario grupo británico SAS.
Un riguroso y difícil programa fue implementado con un solo objetivo:
desarrollar una efectiva respuesta en el rescate de rehenes
En 1984 la realización de los Juegos Olímpicos en Los Ángeles convertía
a esta ciudad en blanco para actos terroristas, lo que llevo al SWAT a
obtener un entrenamiento contra el terrorismo a un nuevo nivel;